Son cerca de las 18:30 horas del miércoles 4 de abril y el director del Cesfam Los Castaños, Luis Deza, con su tradicional optimismo, conversa con algunos funcionarios en la casa central de la Corporación Municipal de La Florida. Su alegría latente, coincide con el viaje que realizó hace pocos días a la ciudad de Cali, Colombia, para participar en la VII Cumbre Iberoamericana de Medicina Familiar, la que se llevó a cabo el pasado 13 y 14 de marzo.
“Este evento se desarrolló teniendo como marco los 40 años de Alma-Ata (encuentro que se realizó en Kazajistán, del 6 al 12 de septiembre de 1978) que es la conferencia internacional que marcó un hito histórico en el reconocimiento de la Atención Primaria como aspecto fundamental para avanzar en el desarrollo de los sistemas de salud”, cuenta de entrada Luis Deza a “Comudef Noticias”.
¿Qué balance realiza de su participación en la VII Cumbre Iberoamericana de Medicina Familiar?
– El balance es bastante positivo, ya que constituyó un espacio de reflexión y de intercambio de experiencias y de conocimiento en relación a los problemas de salud de Iberoamérica. Se propusieron estrategias de solución, situando a la Atención Primaria como eje articulador y de desarrollo.
¿Cuáles fueron las temáticas que se trataron en el encuentro?
– Se abordaron temáticas como la investigación en el territorio; el impacto económico de la medicina familiar en los sistemas de salud; la salud mental, la atención primaria y la medicina familiar; la prevención cuaternaria y la salud de los migrantes. Toda esta información se consolida en el documento de trabajo, Carta de Cali.
Pensando en la trascendencia de esta conferencia, ¿cuáles son los aspectos más relevantes que se pueden aplicar a la realidad chilena en relación al modelo de salud familiar?
– Chile vive un cambio demográfico, sociocultural, epidemiológico y sanitario por lo que los elementos revisados en la Cumbre y en el Congreso Colombiano de Medicina Familiar, a través del desarrollo de experiencias exitosas y de conferencias, son de fácil incorporación a nuestro quehacer. Ejemplo de ello son las experiencias del trabajo con adolescentes, los modelos de atención para la población migrante, la salud desde la mirada de los determinantes sociales y el desarrollo del talento humano a través de la incorporación de herramientas y competencias.
¿Con qué metas volvió a Chile? ¿Existen aspectos a destacar y que puedan ser replicables en los Centros de Salud Familiar de la comuna?
– Entendiendo que los procesos de salud – enfermedad son dinámicos, es necesario tener presente que los equipos de salud debemos estar atentos a todo este cambio; fortalecer nuestra capacidad de flexibilidad, potenciando modelos de atención centrado en las personas y sus familias. Un punto importante es fortalecer la experiencia y el rol de la comunidad organizada y de qué manera se incorporan en nuestras acciones de gestión participativa. Asimismo, generar espacios de articulación con todos los miembros del intersector (educación, deporte, seguridad, vivienda, municipio), buscando la complementariedad de nuestras acciones en favor de la salud de las personas.
De todos los participantes, ¿hubo algún exponente o temática que le haya llamado la atención durante el congreso?
– Un tema bastante sensible y que es poco evidenciado es lo relacionado a la violencia en todos sus aspectos: física, de género, psicológica, sexual y estructural. También, otras temáticas como el desarrollo de los servicios de salud en nuestros países, destacando aspectos como coberturas de atenciones, accesibilidad y soporte financiero. El fortalecimiento de la Atención Primaria de Salud, ya sea como estrategia o política dentro de los sistemas de salud y cómo la medicina familiar constituye un elemento para su desarrollo.
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