“Destacamos la participación estudiantil de nuestros niños, niñas y jóvenes en los cuales hemos visualizado diversas habilidades en el área artística, pedagógica y de liderazgo”.
Con estas palabras, la sicóloga del Liceo Los Almendros, Milén Carrasco, define el evento que se realizó en el recinto educacional el 31 de agosto pasado, el cual pertenece al Área de Educación de la Corporación Municipal de La Florida (Comudef). Y es que ese día viernes se llevó a cabo la segunda versión del Festival de las Artes y la Música.
“Este certamen da claras señales acerca del rol que cumple el Liceo Los Almendros a la hora de motivar y de dotar a los estudiantes de nuevas aptitudes, lo que se denomina como gestión del talento humano”, indica el jefe del Área de Educación de la Corporación Municipal de La Florida, Juan Minchequeo.
Con la participación de la comunidad escolar en su conjunto, los alumnos de primero a cuarto medio del recinto, mostraron lo mejor de su talento y creatividad. En el fondo, con este acto, se quiso “reconocer los talentos y habilidades de los alumnos del establecimiento ” y, a la vez, “propiciar el buen trato en el espacio educativo”, señala Tamara Valenzuela, sicóloga que compone la dupla psicosocial del liceo, junto a su colega Milén Carrasco.
“Fortalecemos los nuevos talentos y los potenciamos. Nuestros jóvenes tendrán claro cuáles son sus virtudes y cómo esa energía positiva la pueden canalizar de la mejor forma para aportar a la sociedad”, comenta a su vez el secretario general de la Corporación Municipal de Salud y Educación de La Florida, Juan Enrique Pérez.
Sana convivencia: más aprendizaje
A juicio de Tamara Valenzuela, “crear un clima de sana convivencia potencia el aprendizaje” y eso es precisamente lo que el liceo buscó con la realización de la segunda versión del festival.
Ambas profesionales (Valenzuela y Carrasco) tuvieron un rol clave en la ejecución del festival, el que contó con categorías de baile, música instrumental, canto, dibujo y literatura. La idea –cuentan desde el Liceo Los Almendros- era hacer que los niños se sintieran orgullosos de su colegio y lo hagan parte de sus vidas.
“Fue una jornada exitosa y en donde toda la comunidad escolar participó alegre y activamente”, comenta Valenzuela, quien añadió que durante el evento se creó un ambiente donde pudieron interactuar padres, docentes y alumnos por igual.
