Aída Fuentes dio la PAES a los 56 años: “No tuve nervios, ni miedo; quiero ser inspectora de patio”

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La mujer egresó hace pocas semanas del Liceo Francisco Vergara Bobadilla de la Comudef:

Aída Fuentes dio la PAES a los 56 años: “No tuve nervios, ni miedo; quiero ser inspectora de patio”

  • El caso de Aída, es un ejemplo para la gente de su edad que se atreve a romper esquemas y a quebrarle la mano al destino. Por eso, a sus pares mujeres, les dice: “No se rindan nunca”.

Son las 11:09 horas del jueves 1 de diciembre y en la calle Los Cardenales 7096, en pleno sector de Los Copihues de La Florida, dos pequeños perros ladran resguardando la casa que se ubica en esta dirección. Al entrar en este hogar, es posible ver unos souvenirs, macetas, arreglos, sucus y cactus. Es el sello característico de la casa de la señora Aída Fuentes Vergara (56), la cual, está cargada de espontaneidad, trabajo, esfuerzo y esperanza.

Aída egresó este año del Liceo Francisco Vergara Bobadilla, un recinto vespertino que administra la Dirección de Educación de la Corporación Municipal de La Florida (Comudef). Con orgullo, esta mujer marca un hito de gran trascendencia para su historia personal y familiar: rindió la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

“Quiero ser inspectora de patio, asistente de aula. Estamos esperando el certificado de estudio, ya lo tengo listo”, comenta de entrada Aída Fuentes, quien rememora lo importante que fue el Liceo para alcanzar sus metas: “Los profesores son excelentes personas, lo mismo que los auxiliares. Fue una linda experiencia, se armó una familia. Con mis compañeros tenemos paseos a la playa y la cena de graduación”, relata con una sonrisa en su rostro esta mujer que marcó una huella en la comuna.

¿Temores a la hora de rendir la PAES? Aída cuenta que enfrentó la prueba con mucha seguridad. “No tuve nervios, ni miedo. La sensación mía era darla. Creo que me fue bien, salvo en matemáticas, porque no te dan una hoja de cálculo”, ríe esta mujer, quien luego afirma: “Mi fuerte estuvo en lenguaje y ciencias. Me gusta leer y la computación. En el tiempo de la pandemia, yo les imprimía las guías, las tareas, los papeles de antecedentes a los vecinos. Todo lo hago por Internet”, comenta con entusiasmo la vecina de Los Copihues.

 

La familia, un apoyo clave

Cuenta, la señora Aída Fuentes, que la perseverancia es clave y que su familia, cuando les dijo que iba a rendir la PAES, se pusieron muy contentos. “Mi marido me impulsó en esto, él me inscribió y los primeros días estuvo conmigo. Mi mamita, mis hermanos, todos apoyándome”, relata con un brillo inconfundible en sus ojos.

¿Tiene un sueño la señora Aída? Junto con repetir que su anhelo tras dar la PAES es ser inspectora de patio, con una sonrisa en su cara, levanta la mano como señal de disciplina y exigencia. “Ojalá que Dios me lo permita”, relata.

Respecto a alguna situación en específico que la llevó a ponerse como meta dar la prueba, Aída recuerda a su esposo, quien le decía vieja, tení que llegar hasta donde podai. En ese momento, esta mujer se emociona y le cae una lagrima por su mejilla. Tras unos segundos, prosigue y recuerda: “Yo había interrumpido mis estudios, porque mis padres se separaron. Y ahí, una de mis hermanas mayores se vino a la casa y apoyamos a mis hermanos más chicos, hace ya más de 30 o 40 años”.

Quebrarle la mano al destino

Sin duda, el caso de Aída Fuentes, es un ejemplo para la gente de su edad que se atreve a romper esquemas y a quebrarle la mano al destino. Por eso, a sus pares mujeres, les dice: “No se rindan nunca. Hay mucho tiempo y oportunidades. Invito a toda la gente de mi edad y más, que se puede. Estudien, sí se puede”.

A los jóvenes, Aída les envía un mensaje motivacional: “El joven si quiere ser alguien en la vida, tiene que estudiar. Nada más, solamente eso. Si no tiene el apoyo de la familia, busquen apoyo, siempre hay en todas partes”.

 

Al final de esta entrevista, Aída nos muestra dos diplomas, uno de “reconocimiento” de la Dirección de Educación de la Corporación Municipal de La Florida y uno que dice “felicidades”, que proviene del Liceo Francisco Vergara Bobadilla. También, dos galvanos adornan el living de su casa: uno que reconoce su “espíritu”, por el empeño en estos dos años de estudio, de ser responsable y cumplir con las tareas y otro que reconoce su “excelencia académica”.

Sin duda, un ejemplo para las nuevas generaciones, de que, a la adversidad, se la gana con esfuerzo, perseverancia y una cuota de esperanza. Bien lo sabe la señora Aída.

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