Superación y esfuerzo en La Florida: la vida estudiantil y laboral de la señora Mariela con 64 años
A través de la Dirección de Salud, la Corporación Municipal de La Florida articuló el fortalecimiento de la condición de vida de los adultos mayores. ¿De qué manera? Mediante estrategias promocionales y preventivas, las cuales se orientan a la tercera edad para prolongar su autovalencia.
Así fue como en el Colegio María Elena, se dio inicio al “Ciclo de Escuelas de Salud del Adulto Mayor 2023”, una jornada en la que participó el doctor Sebastián Ugarte. Luego, el pasado sábado 27 de mayo, se llevó a cabo una nueva jornada, la cual fue organizada por el Cesfam Los Castaños y el área de Salud y se desplegó en el colegio Santa Irene desde las 09:00 horas.
Un encuentro al que, precisamente, fue invitada Mariela Iturrieta (64), quien en el Centro de Madres Las Alondras de La Florida (ubicado a pasos de Rojas Magallanes con Vicuña Mackenna), recibió hace algunos días la visita de la secretaria general de Salud y Educación de la Corporación, Janett Fernández. Un hito clave, ya que esta mujer, a través de estas escuelas, podrá adquirir más herramientas para su día a día. Unas jornadas encomiables que se dividen en dos:
“En el centro de madres, participo en un taller de bordados, pero ahora lo dejé mientras estoy estudiando en el colegio vespertino Juan Pablo II. Entro a las 19:00 horas y salgo a las 22:30. Mis compañeros de curso, me traen en la noche a mi casa después de las clases. Pero a la ida, voy caminando, son cuatro cuadras largas”, confiesa la señora Mariela, quien actualmente está cursando los niveles de primero y segundo medio.
Pero esta mujer, realiza un gran esfuerzo a su edad. No solo vuelca sus labores a las horas de aprendizaje en el aula, sino que también, trabaja en el Metro de Santiago. Ahí, cuenta Mariela Iturrieta, su jornada comienza a las 06:30 de la mañana y termina a las 14:30 horas.
“Ahí trabajo con los conductores de la estación La Cisterna de la línea 4A. A ellos los ayudo a desinfectar su sala de colación, los baños y la salida de cambio de cabina”, relata esta mujer. Se podría pensar que, tras estas dos tareas, hay cansancio en Mariela, sin embargo, ocurre todo lo contrario. Y es que ella se da el tiempo de “ponerse en los zapatos” de otras personas, sobre todo cuando necesitan un apoyo, un abrazo o, simplemente, una palabra de aliento.
“Y eso yo lo realizo, aunque a veces esté saturada”, comenta esta mujer a través del teléfono, haciendo hincapié que está a la vanguardia tecnológica y usa con frecuencia la aplicación de WhatsApp. “Me tengo que dar un respiro igual y dar una ayuda a quien lo necesita”, explica Mariela. “¿A quién le doy ese cariño? A mis compañeros de trabajo, a las chiquillas del centro de madres, y a mis compañeros de curso del colegio”, enumera esta esforzada mujer.
Proyectarse en la vida
A pesar de su edad y de las labores que desempeña cada día, si hay algo que alegra a Mariela Iturrieta, es el estudiar. ¿La asignatura que más le gusta? Matemáticas y Lenguaje. “Me gusta leer libros. Ahora tengo que leer “100 años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Lo tenemos que terminar para la vuelta de vacaciones de invierno”, señala. Luego, prosigue:
“En general, me he sacado buenas notas. En matemáticas, lenguaje e inglés, tengo un 6.0, 7.0, 6.6, 6.2 y 6.1 Me cuesta estudiar y trabajar a la vez. Pero no quiero tirar la toalla. Ahí le estoy echando ganas. Tengo 64 años. ¿Mi sueño? Quiero estudiar algo relacionado a la enfermería, quiero tener el orgullo de tener mi cuarto medio”, indica.
En relación a cómo Mariela se define como persona, esta mujer cuenta que sus principales cualidades, son desempeñar “bien mi trabajo, ser puntual, ser responsable, y cumplir mis horarios”.
Antes de cortar la llamada de esta entrevista, le envía un mensaje a la gente de sobre 60 años: “No hay edad para aprender, no ocupa espacio. Eso nadie te lo puede robar o quitar. ¿Y a los jóvenes? A veces pierden el rumbo: el estudio sirve de mucho, porque en el colegio aprendes a leer y escribir. Lo importante es estudiar y proyectarse en la vida”, afirma esta emblemática mujer de la comuna de La Florida.