Que la utilización del circo abre una posibilidad distinta de trabajo con la comunidad; que invita a conocer otro mundo donde los vicios, las conductas de riesgo y la violencia no tienen cabida.
Y, por si fuera poco, que en el espacio del circo se promueve todo lo contrario: el juego, la fantasía, la confianza, el diálogo, el respeto, el cuidado del cuerpo, el trabajo en grupo, la capacidad de solicitar ayuda y la responsabilidad.
Este concepto, extraído del plan de trabajo de la compañía de Circo Ambulante, resume a la perfección el rol que cumplieron sus ejecutores en La Florida desde septiembre a diciembre del 2016. Bajo la mirada dar a conocer la práctica de las disciplinas circenses como la acrobacia y el malabarismo, se fueron generando habilidades artísticas, físicas y sociales en los participantes de la comuna y, de paso, el Área de Salud de la Corporación cumplió con su objetivo de realzar la vida sana en sectores de alta vulnerabilidad.
“Siento que podemos hacer una evaluación positiva. Logramos motivar a los adolescentes para que participaran en estas instancias de integración en temas de vida sana”, dijo la encargada del área de Promoción de Salud de La Florida, Jocelyn Santibáñez, al culminar la jornada de clausura de los Talleres de Circo realizado el pasado 22 de diciembre.
Aquella tarde, una carpa circense instalada en el Balneario Municipal, llamó la atención de más de algún vecino que ese día deambuló por la Comudef o transitó por la calle Alonso de Ercilla. Junto a toda la infraestructura de la compañía de Circo Ambulante, unos puestos promocionales de algunos Cesfam de la comuna, fueron incentivando la alimentación saludable. Plátanos, naranjas y botellas de agua, eran simples pero claras señales en un contexto en el que lo primordial fue resaltar la vida sana en su máximo esplendor en los niños floridanos.
“Faltan muchos desafíos por delante. Estos tienen que ver con lograr un mayor apoyo en la comuna y así establecer políticas respecto al cuidado y promoción de la salud. Es una tarea que se viene potente para el 2017 y, sin duda, es una propuesta que favorece a los vecinos”, explica con detalle Santibáñez.
18 sesiones en los Cesfam
En total, fueron 18 las sesiones de malabarismo, tela y trapecio insertadas en este programa que benefició a niños de 12 a 17 años inscritos en los Cesfam Santa Amalia, Los Castaños y Villa O’Higgins.
Cuatro meses de trabajo, que tuvieron como punto cúlmine a los propios intérpretes del circo, quienes durante la clausura de estos talleres ofrecieron un show de poco más de una hora ante un público que no dejó de aplaudir cada una de las rutinas. Fue el gran broche de oro para un proyecto que llegó para quedarse.
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