Todo lo que Necesitas Saber para Evitar y Tratar las Quemaduras del Verano

Todo lo que Necesitas Saber para Evitar y Tratar las Quemaduras del Verano

Sabemos que disfrutar de esos días radiantes es una maravilla, pero también puede traer consigo las molestas quemaduras solares. No te preocupes, aquí te dejamos algunos consejos y trucos para prevenirlas y aliviar el dolor si ya caíste en la trampa del dorado astro.

Por Andrea Larrosa

Todos sabemos que no hay nada mejor que disfrutar del sol y el calor. Sin embargo, con esos días soleados también llega el riesgo de las molestas quemaduras solares, esas que pueden convertir tu día de playa perfecto en una experiencia dolorosa que no te deja dormir, regalonear y disfrutar. Pero no te preocupes, estamos aquí para brindarte la guía definitiva sobre la prevención y tratamiento de las temidas quemaduras solares.

El Sol, Tu Amigo y Tu Enemigo: Previniendo el desastre

EL protector solar o bloqueador es tu mejor amigo bajo el sol abrasador. Aplícalo generosamente, al menos 15 minutos antes de lanzarte a la aventura veraniega, y no escatimes en usarlo, es necesario ser generoso. No olvides que un buen escudo solar es tu primera línea de defensa.

¿Eres de los que les gusta lucir a la moda en la playa? Perfecto, porque vestirte con ropa que cubra tu piel es otro truco brillante. Sombreros de ala ancha y lentes de sol no solo te darán estilo, sino que también protegerán esas zonas sensibles. Y si te animas, o si tienes niños pequeños, intenta ocupar un traje de baño estilo polera, para cubrir los hombros que son una de las zonas más delicadas de la piel.

Y no te olvides de la hidratación. Mantente fresco por dentro y tu piel te lo agradecerá. Toma suficiente agua para mantenerte en forma y lista para enfrentar los embates del sol.

Chao quemaduras: Remedios caseros y consejos prácticos

Pero, ¿qué pasa si tienes una quemadura solar? ¡No entres en pánico! Aquí van algunos consejos para aliviar el ardor y terminar rápidamente con esas incómodas y dolorosas heridas en tu piel .

Las compresas frías son buenas amigas cuando se trata de calmar el ardor. Ponlas sobre las áreas afectadas y siente cómo el frescor te rescata del malestar. Después, hidrata tu piel con cremas que contengan aloe vera. Este ingrediente mágico hará maravillas para calmar la irritación. Y si no tienes cremas, revisa en tu patio o en tu barrio porque la planta está cultivada por todo el norte y centro de Chile. Si tienes aloevera natural, saca la pulpa del centro de la planta y ocúpala como gel. Para ello basta menos de una hoja. El resto de la planta que no ocupes puedes guardarla en el refrigerador para volver a usarla después.

Si el dolor persiste, no temas recurrir a los antiinflamatorios. El ibuprofeno puede ser tu aliado para reducir la inflamación y el dolor. Pero ya en este punto es bueno consultar a un especialista para que te de su opinión, recuerda que automedicarse no es bueno.

Pero, por favor, resistir la tentación de rascarse. Solo empeorarás las cosas y eso no es lo que queremos.

Cuidado a Largo Plazo: Más Allá del Verano

¿Piensas que tu piel está a salvo después de sobrevivir al verano? ¡Error! Necesitas cuidarla a largo plazo.

Cuando compres protector solar, invierte en uno de calidad y no lo dejes juntando polvo en invierno ya que la capa de ozono muchas veces se ve permeada por la radiación incluso en días nublados. Renueva cada temporada tu bloqueador para mantener esa defensa impenetrable pues también tienen fecha de vencimiento.

Es importante también practicar la autoexploración de tu piel. Si ves algo extraño, no te conviertas en un héroe solitario. Consulta a un dermatólogo y deja que los expertos cuiden de ti. Es una señal de alerta, por ejemplo, tener lunares que cambian de forma, tamaño o color; podría tratarse de un incipiente signo de cáncer a la piel.

Y, por último, mantente informado siempre acerca del estado de los rayos UV para saber qué días tener más cuidado y cuáles no. Esa información aparece en televisión en los noticieros y también en Google. Conocer los riesgos del sol y las mejores prácticas para proteger tu piel es la clave para mantenerla radiante y saludable.

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