Cinco consejos clave para prevenir la insolación: una mirada desde la salud preventiva

Cinco consejos clave para prevenir la insolación: una mirada desde la salud preventiva

Martín, un adolescente de 14 años, decidió pasar la tarde jugando fútbol con sus amigos bajo el sol del mediodía. Aunque su mamá le había recordado tomar agua y usar protector solar, la emoción del partido hizo que olvidara ambas cosas. Dos horas después, comenzó a sentir mareos, un fuerte dolor de cabeza y su piel estaba enrojecida. Desorientado, se sentó en la sombra mientras sus amigos buscaban ayuda. Este tipo de escenario es cada vez más común durante el verano y refleja la importancia de tomar medidas preventivas para evitar la insolación.

“En el Cesfam Bellavista, los casos de insolación se abordan priorizando una atención oportuna y personalizada. Se realiza una evaluación médica para identificar la gravedad del cuadro, enfocándose en controlar síntomas como fiebre, deshidratación y alteraciones neurológicas.  Además, se aplican medidas de hidratación y estabilización, y si es necesario, se gestionan derivaciones a centros de mayor complejidad. Realizamos educación a los usuarios sobre cómo prevenir la insolación y mantenerse hidratados”, explica la asesora técnica del Programa Adolescente y Médico Contralor de este centro, Catalina Oyarce.

La facultativa, además, señala para los vecinos y vecinas, es crucial prevenir la insolación manteniéndose hidratados principalmente con agua y alimentos frescos (frutas y verduras), usando ropa ligera, evitando la exposición directa al sol entre las 11:00 y 16:00 horas, evitar actividad física intensa en exteriores en horarios de alta temperatura, usar protector solar (FPS) 30 o superior, reaplicándolo cada dos horas, cubrirse la cabeza con sombreros o gorros amplios y utilizar lentes de sol con protección UV.

“Es importante también reconocer síntomas de insolación cómo mareo, náuseas o vómitos, dolor de cabeza, respiración acelerada, áreas extensas de la piel caliente o enrojecida, calambres, confusión o desmayos. Ante cualquiera de estos signos de alarma, se recomienda acudir al Cesfam más cercano”, puntualiza Oyarce.

Precauciones adecuadas

En Chile, pese a que aún no llega el verano, las altas temperaturas se han dejado sentir los últimos días. Por esta razón, la insolación, o golpe de calor, se convierte en una preocupación importante para todas las edades. Desde la Red de Atención Primaria de Salud de la Corporación Municipal de La Florida (Comudef), entregaron recomendaciones clave para evitar esta condición que puede tener consecuencias graves si no se toman las precauciones adecuadas.

1.- Mantener una Hidratación Constante

La hidratación es esencial para regular la temperatura corporal y prevenir la deshidratación. Se aconseja consumir al menos 2 litros de agua al día, aumentando esta cantidad en días calurosos o si se realizan actividades físicas. Niños pequeños y adultos mayores deben ser monitoreados constantemente, ya que suelen no percibir la sed de manera inmediata.

2.- Vestimenta Apropiada para el verano

El uso de ropa ligera, de colores claros y tejidos que permitan la transpiración ayuda a prevenir el sobrecalentamiento del cuerpo. Además, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV son aliados indispensables para protegerse de la radiación solar directa.

3.- Evitar la Exposición al Sol en Horarios Críticos

Se recomienda evitar actividades al aire libre entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando la radiación ultravioleta alcanza su punto más alto. En caso de salir durante estos horarios, buscar sombra y realizar descansos frecuentes ayuda a reducir el riesgo de insolación.

4.- Uso Adecuado del Protector Solar

Aplicar protector solar con un factor de protección mínimo de 30 en todas las áreas expuestas de la piel es una medida preventiva básica. Este debe ser aplicado 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplicado cada dos horas, especialmente después de sudar o nadar.

5.- Reconocer los Signos de Alerta

Estar atentos a síntomas como piel enrojecida, sudoración excesiva, confusión, mareos o náuseas es crucial. Ante la aparición de estos signos, es importante buscar un lugar fresco, hidratarse y, en casos severos, acudir a un centro de salud. El reconocimiento temprano puede marcar la diferencia en la evolución de un golpe de calor.

Cristián Águila, secretario general de la Comudef, destacó la importancia de adoptar estas medidas: “Como comunidad, debemos proteger especialmente a nuestros niños y adultos mayores, que son los más vulnerables frente a las altas temperaturas. Prevenir la insolación no solo asegura un verano seguro, sino que también refleja el compromiso con el bienestar de nuestras familias”.

Desde la mirada preventiva de la Red de Atención Primaria de La Florida, se hace un llamado a la comunidad a tomar estas recomendaciones en cuenta. Con precaución y cuidado, es posible disfrutar de un verano seguro y saludable.

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