“No al racismo”: Juan Pablo Sorín brindó una importante charla a los estudiantes del Complejo Educacional Cardenal Antonio Samoré
Su amplia y destacada trayectoria en el fútbol, ha convertido al argentino Juan Pablo Sorín en un referente sudamericano. Multicampeón en su país y también en Europa, con un recorrido brillante que lo llevó a jugar en los mejores clubes del mundo, como Barcelona, París Saint-Germain y Juventus, además de Villarreal, donde fue dirigido por el chileno Manuel Pellegrini.
Mientras que, en Argentina, fue campeón de la Copa Libertadores con River Plate, y, además, compartió camarín con el delantero nacional, Marcelo Salas, levantando la Supercopa Sudamericana junto al “Matador”.
Con su gran recorrido y liderazgo, siendo capitán de la Selección Argentina y disputando dos Mundiales con la camiseta albiceleste, es voz autorizada para guiar a los estudiantes de La Florida en valores, en una edad trascendental para su futuro.
Tienen la posibilidad de hacer lo que quieran con su vida, pero para eso necesitan orden, disciplina, sueños…
Sorín llegó al Complejo Educacional Cardenal Antonio Samoré para presentarse ante los estudiantes, con una consigna clara: no al racismo, no a la discriminación. Su mensaje se centró en el respeto: “Siempre es un placer compartir con la juventud, poder transmitir mi experiencia, y esta iniciativa que hemos arrancado con FIFA, que se trata del panel de jugadores, que tiene que ver con un trabajo muy fuerte contra el racismo y contra todo tipo de acto de discriminación”, dijo el exdefensor argentino.
“Es una edad muy vulnerable y poderosa. Tienen la posibilidad de hacer lo que quieran con su vida, pero para eso necesitan orden, disciplina, sueños… es una edad fantástica, ojalá la puedan disfrutar”, agregó Sorín.
Por su parte, el alcalde de La Florida, Daniel Reyes, dejó un mensaje para los estudiantes: “Me quedo con dos cosas que Juan Pablo transmitió, tratar de ser buenas personas, y ponernos en el lugar del otro. El mensaje humano, de mirar a las personas a los ojos… tomarse diez minutos con sus padres, abuelos, grabarlos, porque algún día no van a estar”.